Capítulo 123.
POV: Mila
El consultorio médico olía a antiséptico y papel nuevo, un contraste con el caos que había definido mi vida durante tanto tiempo. Sentada en la camilla, con la bata de hospital áspera contra mi piel, sentía el corazón latir en mi pecho como un tambor. Nicolás estaba a mi lado, su mano envolviendo la mía con esa calidez que siempre me anclaba, mientras Víctor, mi padre, esperaba en una silla junto a la ventana, sus ojos grises fijos en mí con una mezcla de orgullo y preocupación. La noticia del embarazo, un milagro imposible tras las drogas que Javier me había inyectado durante el secuestro, aún resonaba en mi mente como un sueño del que temía despertar. Había pasado una semana desde la prueba positiva, y cada día, la esperanza luchaba contra el miedo que me susurraba: ¿Y si algo sale mal?
La doctora entró, una mujer de mediana edad con una sonrisa amable pero profesional. Revisó los resultados en su tableta, sus gafas reflejando la luz del fluorescente. "Mila, los análisis s