Rocco abre la puerta de su habitación sin haber tomado todavía una decisión sobre el futuro de Caterina. Podría sacarla de la villa sin darle explicaciones, pedirle a Giovanni que la deje en el apartamento de Regio y hacer que la vigilen todo el tiempo hasta confirmar que no es una infiltrada o tiene algún motivo escondido contra él.

Al parecer, esa es la opción más viable, sea como sea. Él le dio su palabra al decirle que podía quedarse en uno de sus lugares mientras encontraba donde vivir, y Rocco cumplía su palabra, aunque nunca le prometió vivir con él.

—¿Rocco? ¿Eres tú? — Él se acerca.

Caterina se levanta de una silla ubicada frente a la terraza. Tiene en sus manos el libro "Guerra y paz" de León Tolstói, que deposita sobre la silla.

Sigue vestida igual, con la bata de seda y está descalza, con el cabello negro cayendo como una cascada sobre sus senos.

—¿Quién eres? — Caterina frunce el ceño ante su abrupta pregunta — Y