—Está muerta —susurra la vieja dama. —Al igual que el hijo que esperaba de mi hijo, y todo fue por tu culpa —grita la anciana y Caterina levanta una ceja intrigada. —Mi Gianluca vio el video en el que Rita te ayudaba a escapar de la villa y…
—¡¿Y la asesinó?! —exclama Caterina impresionada y el médico abre los ojos llenos de pánico; al parecer empieza a darse cuenta del tipo de persona a la que le ha salvado la vida.
—¡Ella estaba embarazada de mi Gianluca! —exclama la anciana llena de impotencia.—Por tu culpa perdí la oportunidad de ser la nana del hijo de mi preciado hijo. —Una lágrima desciende por su mejilla.
—Señora, siento mucho lo sucedido, pero… —El médico intenta excusarse y alejarse del lugar.
—Nos llevaremos a mi hijo de este lugar, buscaremos a los mejores médicos. En esta clínica no sirven para nada, usted no sirve para nada. No voy a creer lo que ha dicho, mi hijo podrá tener descendencia y usted solo es un incom