Mundo ficciónIniciar sesiónSe sienta sobre la cama y, en un movimiento seco, se quita el catéter del brazo.
—¡Maldición! —exclama y se limpia una lágrima con furia.
—Caterina, te estás haciendo daño. — Su padre se acerca y ella desciende de la cama y se acerca a Matteo.
—No sé qué diablos haces tú aquí, pero si no me quieres estorbar, tendrás que ayudarme.
Caterina, sintiendo cómo su muñeca y brazo izquierdo palpitan, sale de la habitación y sin prestar atención a nadie en especial, sale del hospital, seguida por su padre y Matteo.
&







