C147- CUANDO SE TRATA DE TI.

El hielo de su Martini tintineó suavemente mientras Ava lo llevaba a sus labios. El sabor amargo y frío le recordó las noches en que fingía no importarle nada. Sus ojos, entre curiosos y críticos, seguían el movimiento de las chicas en la pista, sus cuerpos rozándose con descaro, sus risas demasiado altas.

«Qué fácil era para algunas, pensó, dejarse llevar sin preguntarse si alguien más las miraba o las cuestiona.»

—Una pena —una voz grave, magnética, surgió a su lado—. Mujeres tan atractivas... y solo tienen ojos para otras mujeres.

El tono era burlón, pero no cruel. Ava giró la cabeza, preparada para soltar una réplica mordaz, pero las palabras se le atascaron en la garganta.

El hombre era alto, tenía el rostro angular, marcado por una leve sombra de barba que acentuaba la firmeza de su mandíbula. Sus ojos, que parecían azules y con una chispa de humor, la observaban con una calma que la desarmó.

Llevaba una camisa negra, arremangada hasta los antebrazo