C135 - SOY EL NUEVO DUEÑO.
C135 - SOY EL NUEVO DUEÑO.
Lucy condujo en silencio. El tráfico nocturno de Chicago era lento, pero ni siquiera lo notaba. Tenía las manos en el volante y la vista al frente, aunque su mente iba por otro camino: uno lleno de rosas negras y ojos grises que la perseguían incluso con los párpados cerrados.
—No lo necesito —se repitió, como si así pudiera convencerse—. No lo necesito… aunque lo ame.
Porque sí, lo amaba. Por más que le doliera aceptarlo, por más que su dignidad le gritara que no, su corazón no había aprendido a olvidarlo.
Cuando estacionó frente a su edificio y subió, el cansancio del día comenzaba a pesarle en los hombros. Sin embargo, al abrir la puerta de su departamento, se quedó inmóvil.
Toda la sala estaba repleta de rosas negras. Sobre el sofá, en la mesa, en el suelo, en floreros de cristal, en jarrones altos. El aire estaba impregnado con ese aroma denso, dulce y oscuro que solo esas flores tenían.
Dio un paso adentro y el estómago se le encogió de emoción y sorpr