Capítulo 47

Cristina llegó al hotel con pasos cansados, arrastrando consigo el peso de todo lo que había vivido ese día. El ascensor parecía eterno hasta llegar al último piso. Cada segundo dentro de aquella caja metálica se sentía como un martillo golpeando su mente con recuerdos recientes. La mirada de Rubén, la sonrisa de la niña que lo llamaba papá, la mano firme de Elio sujetándola de la cintura, su voz fría y segura pronunciando frente a todos “mi esposa”.

Cuando por fin llegó a la suite, abrió la puerta y la calidez del lugar la recibió. Allí, entre risas y colores, estaba la única razón que la mantenía de pie: su hijo.

—¡Mamá, llegaste! —exclamó Isaac, corriendo hacia ella con un dibujo en la mano.

Cristina lo abrazó con fuerza, como si quisiera fundirse en él para olvidar todo lo demás. Besó su mejilla, aspirando ese aroma inocente que solo un niño podía tener.

—Hola, mi amor bello. ¿Cómo te fue hoy? —le preguntó con ternura.

—¡Bien, mami! —respondió el niño con entusiasmo—. Jessica jugó
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App