Capítulo 96. La jaula de cristal.
El mundo bajo sus pies era una mancha verde y gris que pasaba a toda velocidad.
Lyanna mantenía la frente pegada al cristal frío de la ventanilla del helicóptero, observando cómo los árboles, las carreteras y los pequeños pueblos se convertían en maquetas insignificantes.
El ruido de los motores era ensordecedor, un rugido constante que le hacía vibrar los dientes y le impedía pensar con claridad.
Pero tal vez eso era bueno. No quería pensar. Sí pensaba; el pánico la devoraría.
Estaba atrapada en una caja de metal voladora con un hombre extraño que decía ser su esposo.
Giró la cabeza muy despacio, solo unos milímetros, para mirar de reojo al hombre sentado frente a ella. Ares. Así había dicho que se llamaba.
Estaba sentado con una postura rígida, casi militar. Tenía los codos apoyados en las rodillas y las manos entrelazadas, la mirada perdida en algún punto del suelo.
A pesar del barro seco en sus botas y las manchas en su traje oscuro, irradiaba una especie de poder contenido que a