Un CEO bastante posesivo.
Entre besos, caricias, y embestidas profundas, el atractivo CEO hizo llegar a un delicioso orgasmo a su hermosa esposa, él llegó también y juntaron sus frentes intentando recuperar el aliento.
— Querida, mi deseo por ti crece cada día más... Pero ahora tengo que apresurarme a alistarme, Dominic me espera para entrar a una junta con socios importantes.
— Está bien, apúrate, mi cuñado no es la paciencia andando, yo me alistaré para regresar al hospital. Aunque agradezco la ayuda de tus padres y los míos, sé que a Lucano le tranquiliza que al menos uno de los dos esté cerca.
— Lo conoces tan bien, quisiera estar todo el tiempo con él, pero tengo que ir a trabajar, ¿Qué te parece si por la tarde que llegue, tu vienes aquí a descansar. No quiero que te sobre esfuerces y que el embarazo se complique.
— ¿De que hablas? Estoy bien, si tú estarás por la tarde con nuestro hijo, yo también quiero disfrutar de su compañía. ¿Por qué me quieres excluir?
— Claro que no haría eso, jamá