El ojigris se quedó en silencio por unos momentos, tenía que pensar en como les diría a sus amigos lo de él con Rafaela, sobre todo porque sabía que se lo iban a tomar muy a mal.

— Esos gemelos son muy difíciles de tratar, creerán que los he traicionado al haberme fijado en su hermana, él que la enamorara y que ahora estemos juntos, me lo querrán hacer pagar muy caro.

— No pienses así, estoy segura de que lograrás encontrar la forma de hacer que su relación de tantos años no se vea afectada. Esos gemelos también tienen sus secretos, yo les sé algunos muy importantes, si en algún momento los necesitas los diré por ti, estoy dispuesta a ayudarte por qué eres mi hermano querido. Pero que quede claro que lo haré solo si es muy necesario.

— Pequeña Angela, ¿Qué secretos puedes tener tu sobre esos dos que pueda servirme? Además los conozco de toda la vida, creo conocer todos los más oscuros secretos de los gemelos Mendoza.

— Pues aunque no lo creas yo puedo hacer que el mundo ard