Pequeños rivales de amores.
Angelic fue llevada a la habitación privada, ella encontró a su marido y a sus hijas ya ahí. Ella iba todavía adormecida un poco por la anestesia.
— Hey... Hola mi amor, bienvenida, ¿Cómo te sientes? ¿Estás bien?
— Hmmm... Esposo, estás aquí... ¿Dónde están las nenas? ¿Ya te fijaste que estén completas? ¿Le contaste los dedos? ¿Verdad que están divinas porque se parecen a mí?
El CEO notaba que su mujer hablaba un poco extraño.
— Señor Darkok, su esposa aún tiene los efectos de la anestesia, y es mejor así, porque después puede que sienta mucho dolor. Dejemos que descanse, cuando se le pase estará más coherente.
— No quiero que mi esposa sienta dolor, quiero que se lo traten de evitar con anticipación. Ella es muy frágil, no me gusta que sufra.
— Estaremos muy pendientes de ponerle el medicamento a tiempo. Mientras tanto estará siendo monitoreada por las enfermeras y el médico.
— Bien... ¿Escuchaste, amor? Es momento para que descanses, yo estaré aquí cuidando de las