Lucano Black, y Donovan Lombardi, se apresuraron a ir al hospital. En el camino el CEO Lombardi llamó a su consuegro.
— Sergey, ¿Ya estás en el bar?
Sentado en una mesa discreta en un exclusivo bar, un hombre de traje hecho a medida, y en su muñeca un costoso reloj, respondía la llamada.
— He llegado a la hora que acordamos, ¿Qué sucede que no llegas? ¿Qué no de las que siempre seas muy puntual, Lombardi?
— Lo siento Sergey, te voy a quedar mal esta vez, surgió algo con Doménico, de hecho voy hacia el hospital, en el chequeo de Stella, les dijeron que el bebé viene mal, y en unos momentos le van a hacer una serie de estudios.
— Que mala noticia, siendo mucho lo de tu nieto, cualquier cosa que necesiten, los Ivanov estarán a disposición. Suerte con todo, Donovan.
— Gracias.
Los magnates llegaron por fin al hospital, para esto Stella ya había despertado, ella estaba sollozando, Doménico le acariciaba el cabello mientras sostenía su mano.
Ella apenas vió a su entrajado