El castigo de Alana. exiliada de la familia
Cuando el asistente del CEO Mendoza cortó la llamada, el CEO Evans que ya no sabía que hacer con tantos contratos cancelados, convocó a sus hermanos, tenían que saber que pasó, y que hacer para solucionarlo.
El orgulloso CEO Marko Evans, padre de Alana, llegaba junto a su hermano Leandro Evans a la junta. Estaban enterados del caos, pero no de las razones.
— Que bueno que ya llegaron, logré comunicarme con el asistente del CEO Rafael.
— ¿Y que fue lo que te dijo? ¿Ya sabes por qué nos ha cancelado todos los contratos que teníamos?
— No dijo mucho, solamente que le.ñfwfuntaramos a Alana la razón, es por eso que la he llamado también.
En ese momento la bella castaña iba llegando, como siempre bien vestida y de tacones altos, saludó, pero estaba un poco nerviosa.
— Hola a todos, ¿Tío Wiliam, para que me has mandado llamar?
— Dímelo tú, nuestro socio principal, el CEO Mendoza, canceló todos nuestros contratos con él, contratos que nos costaron demasiado lograr, y no sola