Un inmenso dolor en el corazón.
El llanto de la madre no se hizo esperar, Domenico no podía calmarla, el mismo estaba en shock, además del ataque hacia Luciano, esto era lo más duro que le había tocado vivir, pero en ese momento tenía que mantenerse fuerte para darle apoyo a su esposa.
— No, no lo acepto, ¿Por qué mi bebé viene mal? Me he cuidado en todo, tomó mis vitaminas, me alimento sanamente, ¿En que fallé? ¿Dígame en qué falle?
— En nada ha fallado, señora Lombardi, usted ha hecho todo bien. Pero es mi deber como su médico decirle como está el bebé aunque sea duro de escuchar, necesitamos hacerle más exámenes para estar completamente seguros de que si viene con síndrome Down. Lo mejor es dejarla internada esta noche para comenzar cuanto antes.
Stella no pudo soportar la noticia, tuvo un ataque de ansiedad y terminó perdiendo el conocimiento. Doménico no se apartó de su lado, pero tuvo que llamar a la caballería, solo no iba a poder con lo que se les estaba viniendo encima, tomó su celular y marcó un