Frente a frente con la otra mujer.
El CEO ruso sintió que los intestinos se le contraían de la rabia.
Su ex esposa llegaba en un bello vestido de diseñador color dorado claro. Le quedaba perfecto a la altura de la pancita, ella se veía adorablemente hermosa.
La mirada gris de Dimitrir estaba por lanzar fuego al ver a su ex mujer que venía muy sonriente y conversando con él imbécil que fue su amante durante su matrimonio.
El CEO Mendoza de inmediato leyó las intenciones de su casi compadre, él se le iba a ir encima a los golpes a De Russie, consideraba una burla que estuviera también en la iglesia.
— Dimitrir, tienes que calmarte, es el bautizo de mis hijos, si peleas con ese hombre, Emma me va a culpar a mi por el desastre que provoques. Además recuerda que ella... Angelic ya no es nada tuyo.
— ¿Quieres que permita que se burlen de mi? ¡Miralos, llegan tan sonrientes como si no fueran culpables de nada! ¿Por qué lo trajo aquí? ¿Tú lo invitaste, Rafael? — Preguntaba el ruso con los dientes apretados,
— Po