El esposo se vende bien a su bella esposa.
En menos de una semana la boda de Doménico Lombardi, y Stella Black, se llevó a cabo en la residencia de Lucano Black.
El padre de la novia se había encargado de que todo quedara perfecto, los invitados eran allegados, de hecho mucho.
— ¡Mamá, el vestido no quiere cerrarme, apenas me lo medí ayer por la mañana y ahora el cierre no quiere subir!
— Va a cerrar, este bebé desde que su abuelo supo de su existencia, se dejó ver en toda su plenitud, Mirate, ya tienes una linda pancita de embarazada.
— ¿Cómo creés? Parece que me comí un melón entero, debemos apurarnos, los invitados ya nos están esperando.
(...)
— Doménico, ya cálmate, estás a nada de casarte, la novia ya no demora en bajar, comportate amigo. — Rafael y Dimitrir por poco le daban una bofetada al nervioso novio.
Stella por fin bajó, ella se veía preciosa en ese vestido color marfil. El CEO Lombardi estaba con él corazón acelerado esperándola frente al juez.
Lucano Black la recibió, le tomó su mano y después