Angelic, se mi novia. Casémonos...
El coche del CEO ruso iba por las calles prácticamente en zig zag cuando llegó a la villa de los Ivanova. La rubia no se dió cuenta de que su baby venía ebrio hasta las manitas, y se subió al auto.
— ¡Hola querido, luces tan apuesto como siempre, ya te echaba de menos, verás que esta noche la vamos a pasar tan maravillosamente bien como en los viejos tiempos. — Dijo la socialité con una sonrisa en los labios con botox.
— Hmm... — Un sonido sin sentido fue todo lo que se escuchó
Dimitrir se había pasado ya un semáforo en rojo, manejaba peligrosamente, lo que borró la sonrisa de la ociosa mujer.
— Baby, ¿Qué te pasa? Estás algo extraño hoy, ten cuidado porque nos vas a matar... — La rubia estaba asustada, el paseo no estaba resultando nada lindo.
(...)
En un restaurante exclusivo de comida francesa, Angelic cenaba con el CEO De Russie. Ellos brindaban por el proyecto en puerta que había, esperando ganar la licitación.
— Aleskey, tu propuesta es muy buena, creo que el