Capítulo 26

Elizabeth se despertó sobresaltada y se encontró rodeada de unos brazos masculinos, enseguida todo vino a su mente, trató de salir del abrazo de Emiliano y solo escuchó que él entre sueños le dijo:

–No me dejes Elizabeth, no quiero que te vayas.

Ella aguardó unos minutos hasta que la respiración de él le indicó que se había quedado rendido nuevamente, salió de la cama y se vistió lo más rápido que pudo, la noche anterior había llegado allí con Conti, así que debía tomar un taxi y eso fue lo que hizo, aunque razonablemente le pidió al chofer que parara en una farmacia antes de llegar a su destino.

Revisó el reloj y tenía tres horas para llegar al aeropuerto, se tomó dos pastillas del día después, “por las dudas” –se dijo–, ya tenía todo su equipaje listo, solo debía darle un gran abrazo a don Leonardo, agradecerle, una vez más, por todas sus atenciones y salir de Italia con la intención de no volver nunca más.

Ya en el avión, sacó una pequeña libreta y escribió:

Luego de 13
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App