— Habla Kevin Hill, necesito informes del estado de Salud de mis suegros, no quiero retrasos estoy de camino al sanatorio, prepara todo para mi llegada y que los Presley reciban la atención de Elite que se merecen — Los ojos de Leah estaban opacos, las lagrimas se amontonan, sus pequeñas manos tiemblan, Kevin posa sus ojos azules en su esposa y antes d emitir palabra alguna deja escapar un profundo suspiro, ella se da la vuelta y sus miradas conectan, el Magnate en pocas oportunidades había visto aquella mirada en ella y era de esperarse, estaba de camino a un sanatorio en donde no sabe con que va a encontrarse, allí estaban sus padres — Leah, debes de ser fuerte, no temas en derrumbarte, porque yo estaré contigo — Entonces su siguiente acción fue posar sus manos en el muslo de su esposa.
El vehículo continua con su andar, hasta que su destino entra en el campo de visión de ambos.
El sanatorio central emergía frente a ellos como una mole imponente, fría y silenciosa, con esas luces b