No conozco a Ernesto.
-¿Emma, como te sientes hija, ya mejor? preguntó Marco al ver que su hija había despertado.
-Hola papá, bien, solo me duele el alma, Ernesto y Danna me han traicionado como si yo fuera la peor mujer de todo el mundo, se han burlado de mi papá.
-Lo sé mi amor, pero mira el lado bueno, ese hombre no vale la pena, vales mucho para él, tu mereces un hombre que te ame, que te sea fiel, que te respete y todo, todo lo que te he dicho siempre, sabes, gracias al señor Connor no te han atropellado en la carretera.
Lo sé, siempre tu y mamá me han insinuado que Ernesto no era para mí, pero papá yo me cegué, te juro que lo amaba, igual que como mamá te ama a ti, al punto de hacer todo lo necesario para que estuviéramos bien.
-¿De qué hablas papá, que tiene que ver el infeliz de mi jefe en todo esto?
En parte él tiene la culpa de que Ernesto me fallara, tanto tiempo a su lado, tanto tiempo que pudo pasar conmigo lo pasaba con él, papá cuando yo le dije a Ernesto que renunciaría a mi trabajo para qu