Al entrar al salón Iván fue de momento el foco de los fotógrafos, él de la mano de la señorita Wrigth que hacía poco tiempo estaba del brazo del señor Noah Connor.
-¿Señor Rogers, la mujer que lo acompaña, es su pareja?
-La señorita que me acompaña es mi socia en la empresa Wrigth-Rogers, pronto la van a conocer, es por esa razón que hoy estamos acá, la doctora Wrigth es una brillante médico, odontóloga y una CEO como pocas he conocido.
-¿Es su pareja señor Rogers?
-Eso no tiene ninguna importancia, si les digo que si, mañana inundaremos las páginas de las revistas por algo que no es relevante para ustedes ni para la industria de la salud.
Es más señor, ¿disculpe cual es su nombre?, bueno no interesa, si gusta hacer alguna pregunta más acerca de la empresa con mucho gusto le responderé, nuestra vida privada queda en eso, privada, respondió Iván bastante cortante, haciendo que el reportero quedara en un completo ridículo en frente de sus colegas.
-Señorita Wrigth, nos volvemos a ver, que gusto, dijo el reportero Daniel, mirando de arriba abajo a Emma.
-Señor Daniel López, que gusto verlo, dijo ella con el mismo sarcasmo.
-¿Sabía usted que mi amiga Kira Morrison se casó hoy con el señor Noah Connor?
Emma que ya estaba preparada para esa pregunta, porque Iván le había comentado que habría algunos reporteros, respondió con total tranquilidad.
-Sí señor López, por supuesto que lo sabía, la señorita Kira me envió la invitación a su boda, el señor Noah deseaba que fuera su madrina de bodas, pero esta actividad estaba programada desde antes, así que tuve que negarme a lo que solicitaba, pero claro que les deseo la mayor de la felicidad, como ya ha mencionado la señora Connor, viene un hijo en camino y por él deben de tener un matrimonio lleno de amor.
El reportero mal intencionado, no tuvo de otra que hacer silencio Iván la tomó de la cintura y le dio un beso en su mejilla delante de todos los reporteros quienes hicieron fiesta tomando fotografías.
-Gracias Iván por no soltarme, dijo ella intentando no llorar.
-Emma, eres una valiente, respondiste sin que se notara el dolor que tienes en este momento en el rostro.
-¿Quieres que te lleve a casa?
-No, ya estamos aquí así que vamos a dar a conocer la empresa como debe ser, ahora más que nunca debo de hacer las cosas lo mejor posible.
Iván no entendió a que se refería Emma, sin embargo, le ofreció su brazo, el cual ella tomó ofreciéndole lo que parecía una sonrisa.
-Vamos Emma, hay una sorpresa para ti allá adentro, dijo Iván caminando hacía la mesa en donde estaban Raquel y Clara esperando a su amiga con una sonrisa.
-¡Chicas hola!
Gracias Iván, no es que tu compañía no sea placentera, pero hoy necesitaba a mis amigas del alma, dijo ella dándole un abrazo al hombre, mismo abrazo que quedó plasmado en una fotografía que hacía ver al lector algo completamente diferente a lo que estaba sucediendo en realidad.
Emma se sentó al lado de Clara y de Iván, mientras que Raquel tomó asiento al lado de Iván, ella era una chica hermosa, sencilla pero bastante agradable.
El alboroto de los medios fuera del salón hizo que muchas personas de las presentes observaran hacia afuera, había llegado alguien bastante esperado.
-Señor Noah, es verdad que hoy se efectúo su boda, preguntó Daniel López con el afán de poner el dedo en la llaga.
-Señor López, no entiendo cómo es que usted tiene licencia para ser periodista, de verdad que no es muy inteligente, hablemos de temas que realmente me interesan y a todos nos beneficiarían.
Nuevamente Daniel López quedó como el más estúpido de todos, sin embargo, no aprende la lección.
-Una última pregunta señor Connor, sabe que la señorita Wrigth tiene una relación un poco más que de amistad con el señor Rogers, misma que acaba de pasar por este lugar acompañada de Iván, dicen que son socios, pero parece que son algo mas, ella no pierde tiempo.
Con esa insinuación, Noah de inmediato miró a Oscar quien entendió lo que su jefe deseaba, dos guardas del evento, tomaron a Daniel López y lo sacaron de inmediato del evento.
Noah caminó hacía la mesa que le correspondía, mirando como Iván Rogers coqueteaba con Emma, o al menos eso era lo que imaginaba Noah.
Oscar que conocía a su jefe a la perfección, de inmediato organizó todo para que Noah fuera puesto en la misma mesa que Emma, los invitados se daban cuenta de la mesa que les correspondía hasta que llegaban a la recepción.
-Buenas noches, creo que tendré el gusto de acompañarlos esta noche.
Emma no respondió, solamente lo miró con indiferencia, Iván le tendió la mano, misma que él educadamente le devolvió en un fuerte apretón de manos.
Una de las organizadoras, llegó a la mesa y pasó a Clara al lado de Raquel.
-Señorita, que pena, pero este es el lugar del señor Connor, son mesas y a reservadas y como usted sabe debemos respetar un orden, espero no incomodarla.
-No se preocupe, entiendo perfectamente lo que está sucediendo aquí, dijo Clara mirando a Emma, quien ponía sus ojos en blanco tras el descaro de Noah, de incomodarlos a todos con su presencia.
Por supuesto que la organizadora, no se atrevería a molestar al señor Rogers, pero si a una desconocida como la doctora Stuart.
-Te ves hermosa, dijo Noah queriendo agradar a Emma.
Ella solamente no respondió lo miró y volteo a seguir su conversación con Iván, ignorando por completo a Noah.
La actividad continúo, a Emma le hervía la sangre al ver a Noah con todo el descaro del mundo como le coqueteaba y hacía una escena de celos cada vez que ella hablaba con Iván.
-Señor Connor, creo que no debo de recordarle que es usted un hombre casado, su anillo así lo indica, por favor no me hable, no me incomode, en otras palabras, no me moleste que me repugna su descaro, dijo ella de manera en que solamente Noah pudiese escucharla.
Es más, no entiendo porqué está usted acá, se supone que debería de estar disfrutando su noche de bodas con su señora esposa.
-No más Emma, sabes que no amo a Kira, sabes que es por mi hijo solamente, yo deseo que ese niño sea tuyo y no de ella.
-Ay Noah, que siego eres, dijo ella con total tristeza en el rostro.