HICIMOS EL AMOR OTRA VEZ.
-Ven te ayudo con eso, dijo él sin dejar de mirarla.
Ella se acercó y al sentir sus manos un escalofrío recorrió todo su cuerpo, ese hombre lograba solamente con el tacto de sus manos excitarla de gran manera.
-¿Estas fotografías las tomaremos dentro de la casa?
-Sí, tú dime donde te parece mejor.
Zaira caminó hasta la sala principal, en donde había un juego de comedor, cuando quitó la manta que lo cubría, descubrió que era muy antiguo, se veía que podía valer una fortuna, se recostó sobre la mesa, levantando los brazos a la altura de su cabeza, Dante debía tomar las fotografías desde arriba, para que el collar se apreciara de maravilla.
El hombre tomó tres o cuatro fotografías pero no pudo contenerse más al ver a la sexi mujer con aquel traje recostada sobre la mesa, él se puso frente a la chica, abrió sus piernas y se puso en medio, puso la cámara sobre una silla al costado y comenzó a hacerle sexo oral a Zaira, la chica de momento pensó en apartarlo, pero la sensación era bastante