Kereem…
La notificación apareció en la pantalla mientras revisaba los últimos reportes de seguridad.
“Solicitud de salida | Unidad de élite (Cód. 7X-M)”
Sabía que iba a llegar. Lo había estado esperando, aunque no quisiera admitirlo, y mientras mis pensamientos iban y venían, vi que Asad entró sin necesidad de anunciarse.
Había dormido al menos 7 horas seguidas con una medicación, y le había ordenado a él que también lo hiciera.
Eran exactamente las 11 de la mañana, y me había tomado dos cafés muy cargados. Había tanto por hacer, que el aire incluso me cansaba, desde Hanna en el hospital, recibir a Emré y Jamil. Ver a los niños con Bahar, y lo que más ansiaba, Naim, pero para él tenía una sorpresa más.
Y un día a la vez.
—Requieren su aprobación final para autorizar la salida de los mercenarios —dijo, dejando la Tablet frente a mí—. El señor Emré y Jamil están en camino desde el aeropuerto. Los trabajadores están dejando el palacio limpio y están restaurando varias áreas. No se ha de