Lianys
El sonido de una aspiradora me da jaqueca que martillea mi cabeza. Los párpados me pesan al intentar abrirlos por los intensos rayos del sol, mi paladar se encuentra seco y la nariz me arde. Me apoyo de los codos para medio levantarme de la cama y ubicarme donde estoy, con los ojos entreabiertos visualizo mi contorno y me doy cuenta que no es mi habitación.
Abro los ojos enseguida hallándome con un Edelian adormilado en el sofá.
Hago las sábanas a un lado, pongo los pies sobre el reluciente piso y camino hacia él con absoluto cuidado. Tiene la cara hundida en su antebrazo tapándose los ojos, algunos botones de su camisa están sueltos haciendo que pueda apreciar sus definidos pectorales. Su cabello está totalmente desordenado dándole un aire de naturalidad, el pecho le sube y le baja pausadamente.
¿Y si me voy?
Tengo mucha vergüenza darle la cara después de que ayer fuera mi pañuelo de lágrimas. Así que encuentro mi pantalón en el suelo, lo cojo y me lo pongo sin hacer ruido, co