Capítulo 37

Sus manos tocaron mis pechos, para después masajearlos entre sus manos grandes y delgadas. Yo no podía negar que el masaje, me estaba volviendo loca, ya que mi feminidad palpitaba con fuerza, pidiendo a gritos que se introdujera dentro de mí. Pero todo esto termino cuando el timbre de la cabaña sonó, los dos estábamos dispuestos a no abrir la puerta y seguir con nuestros asuntos, pero la persona que estaba afuera tocando, estaba insistiendo demasiado. Así que Mathew eufórico y cansado del sonido del timbre, decidió bajar hasta la planta baja.

Yo le seguí porque también quería ver quien estaba insistiendo demasiado. Y cuando Mathew abre la puerta, puedo ver que es Ricci con varias bolsas y cajas, que sostenía con fuerza con sus brazos largos. De inmediato puedo ver que el joven estaba sonriendo.

–Traje las cosas que me pidió. -Mathew no pudo evitar la sorpresa, supongo que quería estar molesto con esa persona que nos interrumpió, pero no podía estar molesto con Ricci, a quien le orde
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP