"Melissa"
La noticia que Boris me trajo sobre Domani me preocupó más de lo que debería e hizo que Fernando casi tuviera un colapso. Se pasó todo el fin de semana pegado a mí, no es que me pareciera mal, pero estaba preocupado y estaba contratando guardias para la casa. Debe haberme hecho prometer unas sesenta y siete veces que no daría un paso sin Sandra y Douglas. Pero no lo haría de todas formas, porque no era tonta y estaba embarazada, además me encantaba Sandrita Pitbull.
Pero el hecho es que mi rutina estaba cambiando, Fernando tenía su propio guardia de tanto que yo insistí y, aunque se empeñó en seguir llevándome al trabajo, los feroces de Anabel estaban en el carro justo detrás de nosotros, así como el guardia de Nando estaba detrás de ellos.
—Abejita, por favor... —Ya sabía lo que iba a decir.
—No voy a salir de Lince a menos que sea extremadamente necesario, voy a llevar a los feroces donde vaya y no voy a hacerme la heroína. —Le garanticé una vez más—. No te preocupes, e