UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 53. ¡Qué romántico!
UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 53. ¡Qué romántico!
Y la esperanza bastaba, quizás eso era todo lo que un corazón leal necesitaba: tener esperanza, y tener un defecto genético de uno en millones, que lo ubicaba en el lado equivocado del pecho. Así que con esa esperanza, Ivan y Sari habían recorrido ya buena parte de la ribera del Danubio cuando por fin tuvieron que detenerse, frustrados por la falta de pistas. No había nada. ¡Nada! Ni una cámara de seguridad, ni un testigo claro, ni un rumor que sirviera de algo.
—¿Cómo es posible que un hombre con dos balazos desaparezca así? —gruñó Ivan, caminando por la costanera del Danubio como una fiera enjaulada.
Sari iba a su lado, mirando a todos con ojo analítico. No eran simples paseantes. Eran cazadores buscando una sombra.
—Una persona normal lo habría llevado a una clínica —dijo Ivan, molesto, mientras pateaba una piedrita.
—Y una persona normal también habría llamado a la policía si encuentra a alguien con dos disparos —replicó ella, en