Capítulo 48
Mateo
Esta mañana al igual que todas desde que comencé a trabajar en el rancho del Olmo, no he podido acercarme a Raúl. Desde que nos conocimos él comenzó a tratarme con la punta de pie y al principio creí que estaba frustrado por su nueva condición física al haberse lesionado la pierna.
Con el paso de los días descubrí que la situación se había tornado diferente entre ambos. Él ciertamente no me quería cerca por ningún motivo, pero no por los motivos que yo creía en primer lugar.
Una de las tantas veces que he podido obligarlo a dejarme cumplir con mi trabajo, me he dado cuenta de la manera en que me miraba. Así que cuando este se daba cuenta de que yo lo había descubierto, entonces comenzaba a comportarse de manera infantil, discutiendo por todo y pidiéndole a su familia que me echara del rancho. Sin embargo, ni sus hermanos, ni su madre o su padre han hecho lo que él les pide y eso me da una ventaja sobre Raúl. Ciertamente también debo confesar que a mí también me atr