Capítulo 49
Raúl
—Te ves muy bien… estando celoso.
Al escuchar esas palabras lo miré de inmediato. Lo miré con esa mezcla de rabia y algo más que me estaba carcomiendo desde adentro como si quisiera salir. Sin embargo, lo peor no era lo que dijo, sino cómo lo dijo. Tranquilo, con esa sonrisa torcida y esos ojos que parecían saber exactamente por dónde dolía más.
No lo soportaba. Quería que desapareciera de mi vida de una buena vez por todas, pero al parecer mi familia no quería ayudarme.
— No estupideces yo no estoy celoso — le respondí seco, sintiendo el sabor amargo en la lengua — Yo no soy como tú y si de alguien estaría celoso algún día sería de una persona que de verdad me importara.
Mateo ladeó la cabeza al escuchar eso, dándome esa expresión que usa cuando cree que todo esto es un juego. Detestaba desde lo más profundo de mí que no tomara en serio mis palabras y que mis exigencias no valieron nada para él.
— ¿Estás completamente seguro de lo que dices? — preguntó con descaro —