18. Terreno Peligroso (Parte Uno)
Roxana
El aire fresco del jardín no logró calmar la frustración que bullía en mi pecho cuando intercepté a Valentino antes de que entrara a la casa. Las luces doradas del atardecer se filtraban entre las ramas de los olivos, creando un escenario demasiado hermoso para la conversación que necesitábamos tener.
Permití que Andrea entrara corriendo a saludar a sus abuelos y que me diera tiempo de enfrentarlo de una vez. Llevaba días evitando esta conversación, mientras las llamadas del Dr. Carpio se acumulaban en mi teléfono sin respuesta.
—Espera —dije tomando su mano.
Se detuvo con visible irritación, consultando su reloj como si cada segundo conmigo fuera tiempo perdido.
—¿Qué quieres ahora, Roxana? Llegaremos tarde a la cena y sabes lo que dirán.
—Las pruebas de Andrea. Te lo he estado recordando cada mañana y no vas. —Me planté frente a él, bloqueando su camino hacia la casa.
Su expresión se endureció.
—Bien, iré mañana, ¿contenta? —respondió con ese tono condescendiente que usaba cad