26 Retirada.
Lucya estaba aturdida, el estallido había sido cerca de donde Emiliano y ella estaban, por lo que sus oídos repetían en un incesante pitido, sus piernas se movían con dificultad al ser arrastrada por Emiliano, quien jalaba de ella haciendo doler su muñeca, aún entre el aturdimiento, sus ojos trataban de deslumbrar algo en medio de las penumbras.
—Espera, detente Emiliano, ¡suéltame!, debemos esperar a Nurbia y Artiom. —su voz se oía raro, el grito era una mezcla de el miedo y la confusión, todo se mezclaba en su interior.
—Claro que no Lucya, lo importante es salir vivos de aquí.
Emiliano había alcanzado a ver a Vladimir y a Lev un segundo antes de que el equipo comando ingresara, contaba con que serían lo suficientemente buenos en su trabajo, como para al fin atrapar a esos tres o mejor dicho cuatro, Lev siempre podría funcionar como un comodín, no era indispensable presentarlo ante la justicia, pero, sin embargo, siempre era un plus que el segundo al mando cayera con su jefe, eso oc