Mundo ficciónIniciar sesión¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué pelear con Alex justo ahora? ¿Y esa mirada… era de rabia? ¿De celos?
Quise pedirle a Alex que rechazara, pero ¿qué iba a decir? ¿“No pelees con mi jefe porque está con cara de toro enfurecido”? Ridículo. Igual era cosa mía.
—Claro, ¿por qué no? —respondió Alex, con esa sonrisita provocadora—. Vamos a ver si aún aguantas el ritmo, Christian.
Christian sonrió de medio lado, pero la mirada que le lanzó a Alex fue puro desafío. Y entonces, sin aviso, se quitó la camiseta.
Tragué saliva. Aparté la mirada rápido, fingiendo ajustar la goma del guante. Vale, ok,







