Mundo ficciónIniciar sesiónEstaba sentada en la sala, todavía intentando procesar el elogio de Vitória y el reconocimiento que había recibido durante la reunión. La sensación de satisfacción se diluía por culpa de la presión que me causaba todo lo que estaba pasando con Christian y Marissa. Mientras intentaba concentrarme en los documentos que tenía delante, la puerta se abrió de golpe, anunciando la entrada de Christian.
Su mirada helada se cruzó con la mía y un escalofrío me recorrió la espalda. Era la misma mirada llena de rabia que me lanzaba antes, cuando las cosas entre nosotros estaban tensas. Una sensación familiar de incomodidad y miedo empezó a apoderarse de mí, y de forma instintiva me encogí un poco en la silla, como si buscara protegerme de aquella intensidad.







