Él me devolvió la sonrisa, acercando el rostro para darme un beso suave que hizo que mi corazón latiera aún más rápido.
— Vale, solo no tardes mucho — respondió con un brillo en los ojos que me hizo sonrojar. Se alejó hacia la habitación y yo fui a la cocina, ya pensando en cada detalle.
Mientras preparaba una cena ligera, sentía ese nerviosismo mezclado con emoción. Hoy quería hacer algo especial, dejarle claro lo que significaba para mí, sobre todo después de todo lo que habíamos pasado juntos.
Organicé la mesa con unas velas, preparando todo con cuidado. Luego fui al baño para darme una ducha rápida y me puse un conjunto de lencería que las chicas me habían regalado, algo que antes jamás habría tenido el valor de usar. Al mirarme en el espejo, el corazón me dio un brinco; me sentía más decidida que nunca.
Al salir del baño, miré hacia el lado y encontré a Christian dormido en la cama, con el móvil aún en una mano y el torso al aire, mostrando la cicatriz justo debajo del pecho. Aqu