18. Una ruleta rusa
-¿Quienes son?- preguntó Cobra
-Dicen que vienen por Zack, en especial esta mujer- dijo señalando a Elle que se veía asustada.
Y era comprensible. Saber que Zack estaba metido en eso y que ella fuese tomada de tal manera la estaba descontrolando. A su mente llegaron todas las imágenes de cuando esos alfas se aprovechaban de ella y la maltrataban como si no les importara. Era verdad no les importaba, en lo absoluto.
El rostro de Zack cambió al instante, fue de una actitud no tan preocupada a una que hasta daba mucho miedo. Su esencia se volvió densa y desesperante para los alfas y los omegas que estaban en la habitación, en especial a Elle. Un gruñido escapó de sus labios cuando escuchó el quejido adolorido de Elle cuando el guarura la apretó del brazo para llevarla junto a Cobra.
Elle, quien no se había percatado del alfa junto a Zack, se dedicó enteramente a ver a Zack. No quería ver nada más que los ojos del alfa que la había vuelto una masoquista. Quería ver si tenía alguna herida