93. DESPUÉS DE TODO.
POV. SEBASTIÁN.
Mis manos están a lado y lado del rostro de Lucía, su frente está perlada de sudor, sus labios algo hinchados y rojos, sus mejillas rosadas, sus pupilas dilatadas y una sonrisa se expande en mis labios.
Ella sonríe en respuesta.
¡Carajo!
Me puse duro otra vez.
Respire profundamente y la bese solamente con la lengua, la punta de mi lengua recorrió sus labios y ella gimió.
— Mía — susurré sobre uno de sus pezones y la escuché reír.
— Tengo dos hombres más.
— Pero ellos no cuentan, son un par de infiltrados — dije mientras mi lengua iba en su ombligo y vi como su cintura se retorcía.
— Son tus hijos — chillo riendo.
— A veces me caen mal, porque te ocupan demasiado.
Ambos reímos y subí de nuevo sobre su cuerpo.
— Tenemos que ir a desayunar.
— Uno más.
— ¿Es una petición o una orden?
— ¿Qué quieres que sea? — Se mordió el labio inferior y eso me volvió loco.
— Eso ya no importa, vamos a hacerlo realidad — le dije y sonreí.
Me hundí en esa sin piedad, estaba húmeda, calien