Enzo me observa, pensativo, mientras entrelaza los dedos evaluando cuidadosamente su respuesta. Y ese brillo que aparece en su mirada me confirma lo que pensé desde el principio, me dice que no sabe nada.
—No hemos tenido tiempo de averiguar Colombo, mañana sabremos todo. Pero tanto Luigi como yo pensamos, que fue ese nazi que se ocultaba aquí. Ya mandamos a investigar todo lo que estuvo haciendo. No nos cabe en la cabeza que trabajara con nosotros Colombo —me dice la verdad. —Quiero que investigues a fondo a todos los trabajadores de la clínica.Por supuesto no puedo dejarlo ahí, necesito saber la verdad. Me inclino hacia él, mi tono más firme y decidido que nunca.—Lo haré Enzo, te lo prometo —le aseguro de inmediato. — Me llamas en cuanto lo sepan, quiero ser el primero en saber de quién son los hijos de Chiara.La frustración me golpea como un