Después de hablar con mi suegro, Maximiliano y Coral, y de haber avisado a todos que estén alertas por un posible ataque, disfrutamos de la visita de Eve, Oli y Gabriel. Mi prima Evelin es de lo más cómica y nos hace reír con sus locuras. A pesar de estar casada y con hijos, sigue siendo tan inocente como siempre. Cree que todo el mundo es bueno.

—Oye, Gaby, tienes que cuidar mucho a Eve, no ha cambiado nada —le digo al escucharla decir que no piensa que alguien nos ataque porque nos respetan.  

—Lo sé, Gerónimo, ¿por qué crees que voy con ella a todas partes? —menciona Gabriel, realmente preocupado, mientras mira a su esposa con amor.  

—Porque eres un celoso empedernido —responde Evelin al escucharlo, y todos reímos.

Suspiro, mirando a todos preocupado, sobre todo a mi esposa en la cama. Mamá Lena no quiso irse a su hotel, dice que esperar&