El gran dolor que siento no me deja apenas respirar. Papá me sostiene en sus brazos, pero yo quiero ir a donde está Gerónimo, pedirle perdón, decirle que estaba equivocada, que jamás le haría daño. No sé qué me pasó, pero sé que él no tiene la culpa de nada. Fue esa mujer loca, que no quiere que sea feliz.
No puedo olvidar sus ojos llenos de amor cuando avanzó y puso su frente en mi pistola. ¿Cómo fui capaz de hacerle eso? ¿De apuntarle con mi arma en la frente? Cuando sale el doctor, me pongo de pie, pero un increíble dolor en mi seno hace que no pueda respirar. Escucho todo lo que dice el doctor sobre mamá y respiro aliviada. Hago un esfuerzo por llamar a Gerónimo, pero mi voz no sale. Todo se torna negro.Cuando me despierto, siento voces a mi alrededor. Me concentro para salir de este sueño, lucho con todas mis fuerzas para abrir l