★Arthurt
Abrí los ojos con una lentitud casi dolorosa, como si cada músculo, y cada fibra de mi ser todavía estuviera sumida en la neblina del agotamiento más profundo. La luz tenue que se filtraba a través de la ventana dibujaba sombras suaves sobre el cuarto, pero no importaba la oscuridad o el resplandor, porque lo primero que mis ojos captaron fue su rostro. Emily.
Sentí el latir de mi corazón al unísono con el suyo, un ritmo que prometía que, pese a todo, seguíamos juntos en esta batalla interminable. Lentamente, sin hacer ruido para no romper ese frágil momento, me incorporé con cuidado para no perturbarla. Estiré el cuerpo despacio, como alguien que ha sido marcado por la guerra y las heridas, pero que, contra todo pronóstico, todavía tiene la voluntad de seguir luchando. La fuerza había vuelto a mí en parte, pero sabía que aún quedaban cicatrices invisibles por sanar, y memorias que la batalla había tatuado en mi espíritu.
Mis pasos me llevaron fuera de la habitación, recorrie