El Autor Intelectual
Eliot estaba frente a la pantalla, revisando cada señal, cada rastro de los secuestradores de Callum, cuando el teléfono de Aurora vibró sobre la mesa. Ella lo tomó, algo nerviosa y vio que era su primo Julian.
- Aurora. - la voz era fría, amenazante - Que bueno escucharte. Tengo algo que quieres.
- ¡¿Tu lo secuestraste?!
- Me han jodido todo este tiempo. Ya es tiempo de cambiar la dirección de las cosas.- ¡Déjalo ir! ¡A la que quieres es a mi!
- El es quien interfiere. Si quieres volver a verlo, debes ir al antiguo edificio de las empresas Hastings en dos horas, en el viejo barrio industrial de Nueva York y firmar la transferencia de tus acciones para mí… o Whitaker morirá.
El corazón de Aurora se aceleró, pero su expresión se endureció. No había tiempo para dudas.
- Entendido. - dijo con voz firme - Iré.
Eliot giró la cabeza hacia ella cuando cortó la llamada, sus ojos llenos de incredulidad y frustración.
- ¡¿Estás loca?! – explotó - Perder a Callum fue suficie