Preparando La Declaración
Los platos estaban apilados en la cocina, las copas medio vacías y la noche caía sobre Nueva York como un telón pesado. Pero nadie se había marchado. Ni Callum. Ni Eliot. Ni siquiera Harper, quien normalmente habría desalojado cualquier invasión de ese tipo con amenazas o sarcasmos.
Aurora se sentó en el sofá con una manta sobre las piernas, el cabello recogido en un moño improvisado. Callum se ubicó a su lado, sin invadir su espacio. Harper se instaló en una silla giratoria y Eliot tenía su tableta en las piernas, con varios documentos ya abiertos.
- La Comisión de Compatibilidad exigirá una declaración pública conjunta. Pero no nos han dado fecha exacta. - empezó Eliot, como si estuviera abriendo una reunión de gabinete - Sin embargo, si esperamos demasiado, los medios harán la su