Valery:
—¡Eso es, diva! ¡Ahora pon esa cara de puta en celo que vale millones, sí esa!- Pierre el fotógrafo está en racha, dispara su cámara una y otra vez, dirigiéndola hacia mí.
—Juro por Dios, que si no fuera marica, por ti me haría bisexual, Ivanova.- me elogia, sabe lo mucho que me gusta que me acaricien el ego.
—Ahora, la otra cara, esa cara de chiquilla inocente y enamorada…¡hmm, perfecta!
Se mueve, de aquí para allá, cambiando de ángulo hasta lograr la imagen que quiere.
—Pon una mano sobre tu pecho derecho, e inclínate hacia adelante…un poco más, eso. Que vengan a beber.
Sonrío, y pienso en Liu.
¿Cómo se sentirá su boca cerrada sobre mi pezón?
¿Como sería sentirle moviéndose dentro de mí?
—Demonios, rusa. Se te han endurecido los pezones y puedo verlos a través de la tela del vestido. ¡Esto es pornográfico, pero valdrá un pastal!
Pierre saca un par de instantáneas más, y sonríe.
—¡Ya está!
Mi asistente corre a traerme una toalla y a ofrecerme un pomo de agua de mineral.
—Así