POV de Clara
He dejado de contar los días que llevo encerrada en esta habitación desde aquella noche.
Todo cambió cuando desperté.
Ahora escucho voces que no son las mías, siento la presencia de las personas incluso antes de que lleguen a la puerta.
Cada vez que respiro, el mundo parece responder.
Lyra sigue diciéndome que debo mantener la calma, que la energía lunar dentro de mí aún no está estable.
Pero ¿cómo se supone que voy a estar tranquila si, cada vez que cierro los ojos, siento que dos mundos chocan dentro de mi pecho?
Hugo casi no habla.
Desaparece por las mañanas, dice que va a buscar algo en los archivos del Consejo.
Yo sé que solo necesita tiempo… tiempo para no verme transformarme frente a sus ojos.
Juan es quien aparece más seguido, trayéndome comida o simplemente preguntando cómo estoy.
—No puedes seguir así, Clara —me dijo esta tarde—. Callar no es la forma de luchar contra el destino.
—No sé contra quién debo luchar —le respondí sin mirarlo.
—Empieza por ti misma.
So