POV de Clara
Aquí no existe el tiempo.
No hay cielo, no hay tierra. Solo reflejos de luz: infinitos, incoloros.
Despierto entre los fragmentos del mundo, viendo pedazos de mí misma flotando en el aire.
Cada trozo refleja mi rostro, pero con emociones distintas: ira, tristeza, vacío, alegría… y culpa.
«Estás al borde, Clara», dice esa voz otra vez, profunda pero suave. «Ya cumpliste tu parte. El mundo está a salvo. Es hora de descansar.»
Miro hacia el origen, pero no hay forma. Solo un destello, una figura femenina hecha de luz que no logro recordar.
—¿Descansar? —mi voz tiembla—. Si descanso, él se destruye. Puedo sentirlo aún… Hugo está conteniendo algo allá abajo.
«Está conteniendo su amor por ti.»
Cierro los ojos. —Ese amor fue el que causó todo esto.
«Y también es el amor lo que te mantiene viva.»
Suspiro largo. —Si regreso, puedo cerrarlo todo. Pero sé que no volveré.
«Si regresas, el mundo te borrará completamente.»
—Lo sé.
«Y él no te recordará.»
Miro esa luz durante un largo i