POV de Clara
No sé qué me asustó más aquella noche: la mirada de Hugo o la forma en que intentaba huir de mí.
La luna colgaba enorme en el cielo, reflejando una luz plateada demasiado brillante para una noche tan hermosa.
En esa habitación, el aire vibraba. Las lámparas parpadeaban suavemente y la respiración de Hugo sonaba como la de alguien que lucha por mantenerse con vida.
Se sujetaba la cabeza con una mano, el cuerpo medio inclinado.
—Te dije… que salieras, Clara —su voz era baja, pero había otro tono allí— no de enojo, sino de advertencia… casi de súplica.
No me moví. —No, no me iré hasta que se calme.
Sus ojos me miraron con rapidez, y me quedé helada.
Aquella luz plateada no era reflejo de la luna; provenía de dentro de él.
Sus pupilas cambiaron de forma, brillando de un modo extraño, y por alguna razón… no pude apartar la vista.
—Hugo…
—Clara, escúchame.
—No, escúcheme usted primero —lo interrumpí—. No sé qué está pasando, pero si cree que voy a correr por miedo… está equivoc