POV de Hugo
La lluvia caía suavemente detrás de la ventana cuando escuché unos pasos ligeros en el pasillo.
Ella venía.
Tarde, pero vino.
La puerta se abrió despacio y su voz suave llenó la habitación.
—¿Sir… me llamó?
No giré de inmediato. —Entra.
Clara avanzó con cuidado, observando la amplia sala de la mansión, iluminada solo por las lámparas de pared.
Llevaba una blusa blanca y pantalones color crema. Su cabello estaba medio mojado por la lluvia.
No sabía si debía agradecer o maldecir el hecho de que eso la hiciera parecer… demasiado humana.
—Perdón por llegar tarde —dijo en voz baja—. Pensé que estaba bromeando cuando llamó a las nueve de la noche.
—No estaba bromeando —respondí con frialdad—. Hay algo de lo que debemos hablar.
Se sentó frente a mí, con las manos apretando la carpeta que traía, como si necesitara un gesto formal para ocultar su nerviosismo.
—¿Se trata del informe del Consejo, Sir?
—No —contesté seco—. Se trata de ti.
Ella me miró, el ceño fruncido. —¿De mí?
Asent