Mundo de ficçãoIniciar sessãoTomé el primer anillo con firmeza, pero con una delicadeza que delataba lo importante que era para mí aquel gesto.
Sin apartar la mirada de Nuriel, llevé suavemente su mano a la mía. Sentí la calidez de su piel al contacto, un calor reconfortante que me hizo sonreír por dentro mientras deslizaba el anillo sobre su dedo medio. Encajaba a la perfección, como si hubiera sido creado expresamente para ella. Nuriel lo contempló en silencio, girando ligeramente la mano para que la luz de las velas bailara sobre la gema. Sus ojos reflejaban una mezcla de asombro y emoción, y pude ver cómo un rubor sutil coloreaba sus mejillas. Había algo en la forma en que la piedra brillaba, como si capturara un fragmento de nuestra intimidad en su reflejo. Luego me giré hacia Nora, que me observaba con expectación. Tomé su mano con el mismo cuidado, notando cómo entrelazaba sus dedos con los míos un instante, un gesto tan breve como eléctrico, antes de q






