-¡Hasta que por fin llegan!- exclamó Pietro, en cuanto unos sonrientes Chiara y Marcello, cruzaron el umbral de la puerta principal.
-Hermano, ¿desde cuándo te debo explicaciones?
-Desde nunca, eres mayorcito. Pero al menos debieron avisar que no volvían, madre se preocupa. ¿Saben?
-Lo sentimos- respondió Chiara con una sonrisa que dejaba claro que no lo sentía en lo más mínimo.
-Parecen muy felices- les dice Pietro.
-Lo estamos- le dice Marcello. Tendremos un anuncio que darles para esta noche.
-¿De qué se trata?- pregunta Pietro con el ceño fruncido.
-No quieras adelantarte a los demás Pietro- le dice Chiara riendo.- lo sabrás a su tiempo.
-¿Estás embarazada?- le pregunta instándola, queriendo saber más.
-Lo sabrás esta noche- le repiten y lo dejan allí de pie en la sala, con un vaso con Coñac, en las manos y el ceño fruncido.