Chiara. . .
Jakob, me arrastra con fuerza hasta montarme en un taxi. No hay nada que pueda hacer para defenderme, me gana en fuerza y tamaño, así que dejo de revolverme y me tranquilizo, no sé qué trama pero debo actuar con inteligencia.
Ya dentro del auto, el taxista nos ve con el ceño fruncido.
-¿A dónde les llevo?- pregunta.
-Chiara- Jakob, se gira hacia mi- necesito que hablemos, sólo eso. Escoge el lugar dónde te sientas segura y cómoda, yo no conozco Italia.
-Jakob, lo mejor será que. . .
-Escoge un lugar- me repite y suspiro agotada. ¿Qué más da?
-Hay un parque cerca- le digo al taxista- sólo son unos cinco minutos.
-Pero es de noche- me dice Jakob- quizás, debamos ir a otro lado.
-Es un lugar tranquilo, Jakob- lo miro directamente a los ojos- allí podemos hablar sin interrupciones,